Nadie ama lo que no conoce… Nadie se identifica con lo que no conoce… No existe pertenencia ni patriotismo hacia lo desconocido… Nadie puede administrar un país que no conoce… Conocer, para administrar… Conocer para amar, amar para conservar, conservar para prosperar… Estas frases resumen y justifican el rol de la investigación científica como política de estado para cualquier país. Si no enseñamos el país donde vivimos, no lo conoceremos. Si no conocemos el país, no podemos administrarlo sosteniblemente, ni conservarlo, ni amarlo, ni identificarnos con él. Para cambiar lo anterior el principal insumo entonces, es el conocimiento, y este surge de la Investigación científica y se socializa con la comunicación científica, académica y social y sus principales productos las publicaciones. La investigación científica no es un lujo de países ricos es una necesidad de países pobres… La riqueza, la prosperidad, el desarrollo sostenible, son productos de la investigación científica transducida a la sociedad y sus problemas en una educación genuina. Porque una educación que no libera a la sociedad de las condiciones que la oprimen, entonces no sirve para nada. Richard 2004

sábado, 25 de diciembre de 2010

El dogma como pecado capital en ciencias naturales...La paradoja del dogma....ó el punto de encuentro entre ciencia y religión...


En todos los cursos de Metodología de la Investigación y en los respectivos apuntes de los mismos (cfc. Richard 2009), siempre incluyo como frase desprejuiciadora para estos cursos “El dogma es un pecado capital en ciencias”. Inmediatamente después, de enunciarlo surge la pregunta obligada de mis estudiantes; ¿Por qué? y contesto con otra frase... “Porque lo que hoy es válido en ciencias, mañana no lo será…La ciencia avanza rompiendo paradigmas”. El objetivo primero y último de la investigación científica es conocer la realidad, lo que deriva necesariamente en la consecuente pregunta ¿Para qué? Para manejarla y dominarla a través de las aplicaciones tecnológicas de dicho conocimiento en el contexto del modelo de realidad construido por dicho conocimiento. El problema es que la realidad es única y objetiva, en cambio el investigador, en su condición genética de humano es subjetivo y cada humano ve la realidad desde sus propios “anteojos” de subjetividad.... Esta es la principal causa por la que la ciencia, epistemológicamente, recae en principios como el de la falsabilidad de Karl Popper (cfc. Popper 1991), entre otros. Esta falsabilidad que hace científico al conocimiento científico (valga la rebuznancia) es lo que permite, desde el error, acercarse cada vez más a la realidad. En plena era del conocimiento, nunca estuvimos tan cerca de ella. ¿Por qué? Porque desde mediados del siglo XX a la fecha el ser humano ha producido más conocimiento que en todos sus 120.000 años de historia todos juntos. Y a mayor producción de conocimiento, mayor acercamiento a la realidad. La producción de conocimientos ha sido tan exponencial (casi una línea recta vertical (ver fig 1) (cfc. Richard 2006) que nos ha acercado como nunca a conocer esa tan codiciada realidad o si se prefiere verdad única y universal.
Fig. 1: Desarrollo del conocimiento científico de la humanidad. Arriba en línea roja el crecimiento exponencial de la producción de conocimiento científico (Pcc) especialmente luego de la segunda guerra mundial (1945). En línea azul, la línea a alcanzar, la realidad. Abajo esquema (no a escala) de los 120.000 años de historia de la humanidad y algunos de sus principales hitos. Nótese que el conocimiento científico producido a lo largo de 120.000 años fue ínfimo comparado con el producido a partir de 1945 (Más del 99 %).

Pero para ello, no es menos cierto que dicha producción ha roto también paradigmas como nunca antes y lo sigue haciendo. Hoy, más que nunca el conocimiento ostenta una condición de efímero como nunca antes tuvo y los paradigmas nunca fueron, asimismo, tan frágiles. En este contexto y proceso, el dogma, cualquiera que fuere, por su condición inherente de tal, no sólo no tiene cabida, sino que además es contradictorio a la luz de la evolución y desarrollo que está teniendo la ciencia. Entonces.... ¿Cuál es la paradoja? La paradoja es que el crecimiento exponencial de la producción de conocimientos nunca nos acercó tanto a la realidad como ahora, una realidad o verdad única y universal. Una verdad que todo científico ansía conocer y que paradójicamente, es, en su esencia, dogma. De allí la paradoja, el dogma es enemigo de la investigación científica, misma que busca paradójicamente una verdad, en esencia, dogmática. ¿Encontrará algún día tan ansiada verdad? Bien, hay quienes dicen que no porque la línea de crecimiento exponencial que hoy caracteriza a la producción de conocimiento científico y que acerca como nunca antes a la realidad se volverá asintótica cuando esté muy próxima a ella (En otra nota discutiremos los por qué). Por otro lado, otros opinan que sí conoceremos la realidad... pero en el infinito. Por lo que a los fines prácticos, ambas posturas, como diría el filósofo cubano Silvio Rodríguez (1974) “no es lo mismo pero es igual  (cfc. Pequeña serenata diurna, Silvio Rodríguez).
Lo cierto es que, nos guste o no, el dogma es actualmente, en el marco del modelo actual de investigación científica, un pecado capital. Pero no es menos cierto también que a través de considerar el dogma como un pecado, la ciencia avanza y se acerca como nunca a su objetivo final, conocer la realidad única y cuando eso ocurra, conoceremos la verdad única, el “verbo”...  Conoceremos entonces, el punto de encuentro y unificación entre la ciencia y religión. El punto que ambos, ciencia y religión siempre buscaron, por caminos y métodos diferentes...

Ojalá ese momento llegue y nos encuentre unidos...

Los invito....

Bibliografía
POPPER, K. 1991. Conjeturas y refutaciones: El desarrollo del conocimiento científico. Edición revisada y ampliada. Ed. Paidós. Barcelona, España. 514 p.

RICHARD, E. 2006. Investigación científica y soberanía nacional: Reflexiones en torno a la problemática de la investigación científica y la soberanía nacional en Bolivia. Pp. 99 – 148. En: BARRAL ZEGARRA, R. y E. RICHARD (Eds.). Educación y constituyente: Autonomías y soberanía. 148 p. Ed. Ayni Ruway. La Paz, Bolivia. ISBN 99905-0-040-5

RICHARD, E. 2009. Introducción a la Metodología de la Investigación. Primeros apuntes. Curso de Ingreso 2009. En: E. Richard (Ed.) Metodología de la Investigación Científica y Taller de Tesis (Grado y Postgrado), Materiales de Estudio y Guía de Actividades Prácticas. Universidad Nacional de Rosario, Facultad de Ciencias Veterinarias. CD ROM Interactivo + VCD. Ed. EcoDreams Multimedia. La Paz, Bolivia y Casilda, Argentina. DL 4-4-2306-07, ISBN 978-99905-841-8-9.

RODRÍGUEZ, S. 1974. Pequeña serenata diurna. Varios CD.

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